Música para cualquier estado de ánimo. Nostalgia, felicidad, relajación, tristeza, libertad, ganas de salir de fiesta, amor, paz, tranquilidad, ganas de encerrarte en tu cuarto y no oír nada más que música. Despertarte y ponerte música para empezar el día con buen pie, ir de camino al instituto escuchando lo más motivador que tengas para no pensar en las horas que vas a tener que pasar ahí dentro. Estar en clase cantando mentalmente esa canción que no te puedes sacar de la cabeza. Salir de clase y ponerte esa canción en tus cascos y sentir que te comes el mundo. Ir con ansias a casa para poder encerrarte en tu habitación con el equipo de música a todo volumen, cantando, sin importar si lo haces bien o lo haces mal, solo quieres dejar de pensar. Ir a dormir y escuchar música. ¿Qué haríamos sin la música?
¡Sed felices!